Como año con año, el 20 de septiembre se llevó a cabo la entrega de los premios menos esperados y deseados de la comunidad científica, el Ig Nobel, una parodia del Premio Nobel, entregados a diez grupos de científicos que «primero hacen reír a la gente, y luego le hacen pensar». Son Organizados por la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR), y entregados por un grupo que incluye a auténticos Premios Nobel en Harvard.
Como año con año, las investigaciones que son premiadas caen en lo ridículo o hilarante, pasando por las cosas menos esperadas.
Premio de la Paz: Empresa SKN (Rusia), por convertir municiones antiguas del ejército ruso en diamantes.
Premio Acústico: A los japoneses creadores del Speech Jammer, un dispositivo que interrumpe el sistema de habla de una persona haciéndola escucharse a si mismo pero con un defase.
Premio de Neurociencia: A Craig Bennett, Abigail Baird, Michael Miller, y George Wolford (EEUU), por «demostrar que usando instrumentos complicados y estadísticas sencillas, es posible observar actividad cerebral significativa en cualquier lugar, incluso en salmones muertos”. El trabajo en cuestión se titula (y no es broma) «Correlación Neural desde una Perspectiva Interespecie tomada en Salmones Atlánticos Post-Mortem».
Premio de Química: A Johan Pettersson (Suecia) por resolver por qué en ciertas casas en el pueblo de Anderslöv, Suecia, el pelo de la gente se volvía verde. la respuesta es más sencilla de lo que se cree. Las cañerías de cobre de estas casas no estaban bien recubiertas, y hacían que el agua se contaminara de cobre, provocando que el pelo de gente rubia se volviera verde; el color del cobre oxidado.
Premio de Literatura: A la oficina de contabilidad general de Estados Unidos, «por si informe sobre los informes que hablan de informes que recomiendan la preparación de un informe sobre el informe sobre los informes respecto a los informes». El informe en cuestión se titula: «Acciones necesarias para evaluar el impacto de los esfuerzos para estimar el costo de los informes y estudios», pero yo le pondría Informception.
Premio de Física: Joseph Keller (EE.UU.), Raymond Goldstein, Patrick Warren y Robin Ball (UK), ya que calcularon el equilibrio de fuerza que forma y mueve al pelo cuando está peinado en una cola de caballo. Es más difícil de lo que parece ya que toma en consideración la rigidez de las fibras de cabello de la cabeza, los efectos de la gravedad y la presencia de rulos u ondulaciones al azar presentes en el pelo humano, que determinan la manera en que una cola podría comportarse. El trabajo es ahora conocido como «la ecuación de la forma de la cola de caballo». Un hito y un éxito entre los peluqueros y estilistas profesionales.
Premio de Psicología: A Tulio Guadalupe (Perú), Anita Eerland y Rolf Zwaan por probar que las funciones cognitivas (como estimar una cantidad) pueden ser influenciadas por el sistema motor. En este caso « Inclinarse a la izquierda hace que la Torre Eiffel se vea más pequeña». Por eso me inclino a la izquierda cuando dsaludo a jugadores de basquetbol.
Premio de Dinámica de Fluidos: A Rouslan Krechetnikov (Rusia) y Hans Mayer (EEUU) por sus estudios de la dinámica del movimiento de los líquidos para averiguar lo que pasa cuando alguien camina con una taza de café en la mano. El estudio tiene el genial título de «Caminando con Café: ¿Por qué se derrama?», será un libro de texto obligatorio en muchas oficinas.
Premio de Anatomía: A Frans de Waal (Holanda y EE.UU.) y Jennifer Pokorny (EE.UU.) por descubrir que los chimpancés pueden identificar a otros chimpancés de forma individual al ver fotografías de sus traseros. Casi como los humanos. son tan inteligentes.
Premio de Medicina: A Ben-Soussan y Michel Antonietti (Francia) por «aconsejar a los médicos que realizan colonoscopías sobre cómo minimizar la posibilidad de que sus pacientes estallen». El estudio se titula: «Explosión de gas del colon durante colonoscopía terapéutica con electrocauterización». Dicen que una de las maneras es no comer huevo y frijoles antes de la colonoscopía.